Jamie Richard Vardy (Sheffield, Inglaterra; 38 años) siempre será recordado como el delantero que llevó junto a Claudio Ranieri al Leicester a hacer historia en la Premier League. Pero el inglés tiene una curiosa historia detrás: desde ser rechazado por el club del que era aficionado, pasando por llevar un brazalete electrónico durante seis meses por una pelea en un bar después de defender a un amigo, hasta trabajar como un obrero en una fábrica de férulas de plástico. Este jueves, el peculiar delantero temperamental sobre el césped, dice adiós al club después de 13 años y el Leicester despide al último héroe de aquel once titular que escribió su nombre en la historia de la competición. “He estado aquí tanto tiempo que realmente pensé que nunca terminaría. Queridos aficionados del Leicester, me siento desolado, pero sabía que este día llegaría. He pasado 13 años increíbles en este club, con muchos éxitos y algunos baches, pero la mayoría han sido buenos momentos. Ha llegado la hora de dar por finalizada esta etapa, lo cual me deja devastado, pero creo que es el momento adecuado. Leicester siempre, siempre tendrá un lugar importante en mi corazón”, ha comenzado Vardy en un vídeo que ha compartido por redes sociales.Antes de llegar al Leicester, el futbolista comenzó su carrera en el fútbol amateur después de ser liberado por el Sheffield Wednesdey —equipo del que era aficionado— por su baja estatura. El equipo por el que fichó fue el Stocksbridge, donde tenía que compaginar el fútbol con un segundo trabajo como obrero en una fábrica de férulas de plástico. En este club amateur estuvo siete temporadas hasta que en 2010, el Halifax Town, club que se encontraba en la Sexta División inglesa, se hizo con sus servicios. Un año después, el Fleetwood, equipo de Quinta División apostó por el ariete, donde solo disputaría un año.Fue entonces cuando en 2012 el Leicester pagó 1.170.00 euros por un desconocido de las categorías bajas del fútbol inglés. Pero lo que no esperaban es lo que Vardy llegaría a conseguir con el club. En su primera temporada, en la Segunda División inglesa, al futbolista le costó adaptarse ante un fútbol distinto respecto al que había jugado. Sin embargo, en su segundo año ascendió con el equipo a la Premier League marcando 16 goles y aportando 10 asistencias, además de ser nombrado el mejor futbolista del equipo por sus compañeros. En 2014, durante su primera temporada en la máxima categoría del fútbol británico apenas marcó cinco goles y dio ocho asistencias, aunque consiguió la permanencia con el club.Pero el curso siguiente llegaría uno de los mayores milagros de la historia de la Premier. El Leicester, que había quedado 14º, despidió al entrenador Nigel Pearson y fichó a Claudio Ranieri. Con el italiano en el banquillo y con brillantes jugadores como Kanté o Mahrez, Vardy alzó la primera Liga inglesa para el Leicester City marcando 24 goles y repartiendo siete asistencias. De aquel glorioso equipo titular salieron estrellas la temporada siguiente, pero Vardy decidió quedarse en el club que apostó por él y le dio la oportunidad de jugar en las altas categorías del fútbol inglés. Hoy es el último en despedirse de aquel equipo, marcando el fin de una era.A falta de cinco jornadas para el final de la Premier, Vardy ha jugado 496 partidos con la entidad inglesa y ha marcado 198 tantos. Además de la Liga conseguida, en su palmarés hay una FA Cup en 2021 y una Community Shield en 2022. El clásico cántico “Jamie Vardy is having a party” dejará de sonar en el King Power Stadium cuando acabe esta temporada en la que el Leicester ha consumado su descenso a Segunda Divisón. Pero el legado del obrero que se convirtió en una estrella futbolística, quedará escrito para siempre en la historia de Inglaterra.
Jamie Vardy, el obrero que llevó al Leicester a hacer historia en la Premier | Fútbol | Deportes
4 min
