Israel ha intensificado este miércoles sus bombardeos sobre Gaza, donde han muerto más de 80 personas durante la pasada madrugada, según el Ministerio de Sanidad de la Franja. Los ataques se han ensañado con Yabalia, en el norte, y el campamento de refugiados de esa localidad, donde han fallecido al menos 50 de esas víctimas. Ese campamento de poco más de un kilómetro cuadrado de superficie es una de las áreas más arrasadas del territorio palestino ocupado. Allí prácticamente solo quedan ruinas, pero el ejército israelí sigue bombardeándolas en pleno viaje del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Oriente Próximo. Esa gira incluye a Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, pero no a Israel.Esa elevada cifra de muertos ha convertido ya esta jornada en una de las más mortíferas desde que Israel rompió unilateralmente el alto el fuego con Hamás el pasado 18 de marzo. Desde ese día, casi 2.800 palestinos han perecido en Gaza. Las imágenes difundidas por medios palestinos muestran a algunos de los supervivientes de los ataques de esta madrugada en medio de un panorama de desolación absoluta, con edificios destruidos y cascotes que algunos de ellos removían para tratar de encontrar a personas con vida. Como viene sucediendo desde el principio de los bombardeos israelíes, hace ya 19 meses, la mayor parte de esas víctimas eran mujeres y niños, han subrayado fuentes palestinas. Un portavoz del Hospital Indonesio, en el norte del territorio, ha precisado que del alrededor de medio centenar de muertos en Yabalia y su campo de refugiados, al menos 22 eran niños y otros 15, mujeres. Todos llegaron a la morgue de ese centro. Varios vídeos y fotografías difundidos en Internet muestran numerosos cadáveres en el suelo del hospital, varios de ellos de menores. En una de las grabaciones, un niño de pocos meses aparece con una pierna amputada a la altura del muslo, mientras un sanitario trata de calmarlo -está consciente- y detener la hemorragia, a bordo de una ambulancia.En un listado de víctimas divulgado por las autoridades sanitarias de la Franja en marzo figuraban, con nombre y apellidos, 876 niños menores de un año muertos por la ofensiva israelí en Gaza. En esa relación, cuyas cifras han aumentado desde entonces hasta alcanzar este miércoles los 52.900 muertos, aparecían en total 15.613 menores.Los ataques de esta madrugada se han producido solo horas después de los que golpearon en la víspera tanto el norte como el sur de la Franja, y que incluyeron el bombardeo del Hospital Europeo de Jan Yunis. Ese bombardeo mató al menos a 16 personas e hirió a otras 70. Según distintos medios israelíes, el objetivo de los proyectiles era el actual líder de Hamás en Gaza: Mohamed Sinwar, hermano del anterior dirigente del grupo, Yahia Sinwar, que murió en octubre en un ataque israelí en la meridional Rafah. Las autoridades israelíes sostienen que Sinwar se ocultaba en un búnker bajo el centro médico, algo que Hamás niega. Israel suele utilizar la supuesta existencia de instalaciones subterráneas bajo los hospitales para justificar sus bombardeos de esos centros sanitarios, que pueden constituir crímenes de guerra, según el Derecho Internacional Humanitario. No está claro si el dirigente de Hamás ha sobrevivido. Según una declaración en vídeo del cirujano británico Tom Potokar, del Comité Internacional de la Cruz Roja, difundida en redes sociales, las explosiones en el hospital Europeo de Gaza afectaron a departamentos del hospital donde se trataba a niños que estaban esperando una evacuación médica. También a menores con cáncer. Netanyahu, “humillado”Jan Yunis, la localidad meridional donde se encuentra ese complejo hospitalario, fue el escenario el lunes de la liberación por parte de Hamás del único rehén estadounidense vivo aún en su poder de los 59 que aún retiene, la mayoría-más de 30-ya cadáveres. La entrega del soldado con doble nacionalidad israelí y estadounidense Edan Alexander fue el fruto de “contactos directos” con Estados Unidos, según Hamás, que definió esa liberación como “un gesto de buena voluntad” hacia Trump, en vísperas de su viaje.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, trató de arrogarse luego el mérito de esa liberación, atribuyéndola en parte a la “presión militar” de Israel. Para el columnista del diario Haaretz Yossi Verter, en realidad, que Washington lograra recuperar al primer rehén liberado desde que Israel rompió la tregua con Hamás el 18 de marzo ha sido una “humillación dolorosa” para el primer ministro. Este columnista relaciona esa afrenta con la decisión del Ejecutivo israelí de enviar este martes una delegación a Doha, la capital qatarí -donde Trump ha llegado este miércoles- para negociar un nuevo alto el fuego con Hamás. El mandato de ese equipo es, sin embargo, limitado. Netanyahu ya ha dejado claro que incluso si Hamás libera a los rehenes, Israel retomará después la guerra hasta su objetivo declarado: la victoria total sobre Hamás.En la reanudación de su embestida militar de este miércoles, además de los ataques sobre Yabalia, las fuerzas israelíes bombardearon de nuevo la zona costera de Al Mawasi, en el sur del territorio, a la que Israel ya ni siquiera define como “humanitaria” después de haber pasado meses instando a los palestinos a que se refugiaran allí. Un dron israelí bombardeó varias tiendas de campaña en esa estrecha franja costera. Al menos dos niñas y una mujer murieron, según Wafa.Una palestina llora sobre el cuerpo de su hijo de corta edad, que fue víctima de un ataque aéreo israelí este miércoles, en Gaza.Jehad Alshrafi (AP)Mientras, la catastrófica situación de la población de la Franja —algo más de 2,2 millones de personas que están cerca o ya inmersos en una hambruna— continúa deteriorándose. Los bombardeos que no cesan y el bloqueo total que Israel impuso el 2 de marzo a la entrada de ayuda humanitaria -incluida la comida- a Gaza han llevado a Médicos sin Fronteras (MSF) a asegurar que sus equipos están presenciando “en tiempo real la creación de las condiciones necesarias para la erradicación de la vida palestina en Gaza”, asegura un comunicado de la organización. Ese bloqueo amenaza con matar de hambre y de sed a los gazatíes que sobreviven a los bombardeos. Según la Organización Mundial de la Salud, al menos 57 niños han muerto en Gaza por desnutrición desde la ruptura de la tregua. El personal de MSF en la capital de Gaza ha constatado “un aumento del 32% en el número de pacientes con desnutrición en apenas dos semanas”. El Ministerio de Sanidad de la Franja ha alertado además este mismo miércoles de que el 90% de las plantas desalinizadoras y el 80% de las depuradoras de agua están fuera de servicio. Nueve de cada diez palestinos de ese territorio no tienen agua suficiente ni de calidad aceptable para cubrir sus necesidades.El jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, había instado el martes a los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a “prevenir el genocidio y garantizar el respeto del Derecho Internacional Humanitario” en ese territorio palestino ocupado. MSF acusa a Israel de ejecutar una “limpieza étnica”.
Israel mata a más de 80 personas en Gaza, entre ellas 22 niños, en pleno viaje de Trump a la región | Internacional
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