La Unión Europea ha emprendido una ofensiva sobre las páginas web pornográficas por el riesgo que suponen para los menores. La acción consta de dos frentes: uno lo despliega la Comisión Europea, que ha lanzado una investigación sobre cuatro grandes plataformas de contenido para adultos, entre ellas Pornhub, centrada en el riego potencial que implican para la protección de los menores, “incluyendo aquellos conectados a la ausencia efectiva de medidas para verificar la edad”; el otro corre a cargo de Estados miembros, que se focalizan en páginas más pequeñas. Bruselas ha desatado estas investigaciones a raíz de unas conclusiones preliminares en las que ha detectado que Pornhub, XVideos, Stripchat y XNXX pueden estar incumpliendo el reglamento de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés). Las cuatro webs, siguiendo esta norma, forman parte del grupo de grandes actores del mundo digital y, por tanto, deben cumplir una serie de obligaciones adicionales al implicar su actividad peligros mayores para colectivos vulnerables, entre ellos los menores de edad. Las carencias concretas que han detectado los técnicos de la Comisión en este cuarteto son la falta de “medidas adecuadas y proporcionadas para garantizar un alto nivel de privacidad, seguridad y protección de los menores, en particular con herramientas de verificación de la edad” que controlen el acceso a los contenidos destinados a los adultos. El otro incumplimiento del DSA sería por “la evaluación de riesgos y medidas paliativas de cualquier efecto sobre los derechos del menor, el bienestar mental y físico de los usuarios”. En ambos puntos, el Ejecutivo de la UE insiste en sus dudas sobre que estas empresas tengan medidas que permitan controlar de forma eficaz la edad real de quienes acceden al contenido pornográfico. Este es un elemento que ha provocado bastante polémica en países como España, donde el Gobierno lanzó esta idea el año pasado, cuando todavía era ministro para la Transformación Digital el ahora gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. De hecho, España es junto con Francia, Dinamarca, Italia y Grecia, uno de los cinco países que están tratando de implantar algún sistema de control. Y ahora, Bruselas destaca que a su ofensiva, a través del Consejo Europeo para los Servicios Digitales, se han sumado, “en paralelo”, aunque de una forma coordinada, varios Estados miembros. “Estas acciones reforzarán los esfuerzos de la Comisión para proteger a los menores de los contenidos digitales dañinos”, apunta el comunicado de la Comisión en el que da a conocer la iniciativa. Fuentes del Ejecutivo de la Unión apuntan que este lunes se celebró la reunión de ese consejo en el que se dio el paso formal para abrir la ofensiva conjunta. Ahora, como sucede con las regulaciones digitales que ha desplegado la UE en los últimos años (DSA y reglamento de mercados digitales, DMA), se inicia un proceso en el que la Comisión negocia con las empresas desde una posición de fuerza qué medidas deben adoptar estas para cumplir con la ley. “La apertura de un procedimiento formal empodera a la Comisión para adoptar medidas coercitivas, como decisiones cautelares. También le permite aceptar los compromisos que asuman [en el proceso, si lo hacen] Pornhub, Stripchat, XnXX y Xvideos”, señala Bruselas. Ya hubo un caso, muy diferente en su contenido, pero similar en el procedimiento que acabó con una sonada victoria de Bruselas. Fue el de Tiktok. La Comisión abrió un expediente sobre Bytedance, la empresa matriz de la red social de videos cortos, por el sistema de pago por visión que pretendía incluir en España y Francia. En poco tiempo, la compañía china dio marcha atrás. El procedimiento no se había puesto en marcha todavía porque la Comisión esperaba que llegara la evaluación de riesgos que debe hacer toda compañía designada un actor significativo de acuerdo con el DSA. “Ese examen ha llegado”, apuntan fuentes oficiales, “y nuestro análisis después de ver la documentación recibida es que realmente no tienen un sistema de verificación efectiva de la edad. Esto, por supuesto, es clave. Si usted se ha autodeclarado mayor de 18 años, entonces no es un sistema eficaz para garantizar que los menores no pueden acceder al contenido para adultos”, desarrollan las mismas fuentes. El DSA no contempla plazos concretos para estas investigaciones, aunque en Bruselas no se espera un procedimiento muy largo, sin dar más detalles. Y, además, las autoridades de la UE suelen confiar en que la presión que supone para las compañías la apertura de una investigación que puede acabar con contundentes medidas coercitivas lleve a las empresas a rectificar e implementar los remedios que se les exigen. Dos de las grandes plataformas investigadas tienen su sede en Chipre: Pornhub, que pertenece a Aylo, y Stripchat, de Technius. Las otras dos, XVideos y XNXX, se ubican en la República Checa y forman parte del mismo grupo, WebGroup Cezch Republic.
La UE desata una ofensiva contra las páginas pornográficas por su riesgo potencial para los menores | Tecnología
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